Desde tiempos ancestrales se habla de pociones y fuentes mágicas capaces de detener el paso del tiempo. Hoy, en pleno Halloween y Día de Muertos, ese mito revive: ¿y si la ciencia ya tuviera una respuesta en forma de nutrientes que protegen a nuestras células?
¿Por qué envejecemos?
El envejecimiento ocurre por un conjunto de procesos internos:
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Estrés oxidativo que daña nuestras células.
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Inflamación silenciosa que desgasta los tejidos.
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Células “zombi” (senescentes) que ya no funcionan bien.
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Y la caída natural de moléculas esenciales como el NAD+, clave en la energía celular.
Resveratrol y Quercetina: dupla con poder
Estos compuestos naturales esconden un poder casi “mágico”:
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Resveratrol: antioxidante presente en la uva, capaz de activar vías de longevidad celular.
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Quercetina: flavonoide de manzanas y cebollas, con capacidad senolítica (ayuda a eliminar células dañinas).
Cuando actúan juntos, parecen formar un verdadero escudo contra el desgaste del tiempo.
NAD+: la chispa de la vitalidad
El NAD+ es como la “chispa” que enciende cientos de funciones en nuestro cuerpo: producción de energía, reparación del ADN y regulación del metabolismo. Con la edad, sus niveles bajan, lo que se traduce en cansancio y envejecimiento celular. Apoyar su mantenimiento puede marcar la diferencia en cómo nos sentimos con los años.
El misterio detrás de NAD + Resveratrol + Quercetina
¿Elixir mágico? No exactamente. Pero la ciencia respalda que la combinación de estos tres elementos puede ser un aliado real para el envejecimiento saludable.
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No promete detener el tiempo, pero sí darle a tu cuerpo nutrientes que apoyan tu energía, tus defensas y tu vitalidad celular.
